El ferrocarril vasco aterriza en el palacio renacentista -y principal joya del Casco Medieval vitoriano- de Escoriaza Esquivel. Lo hará en una exposición que se desarrollará del 5 de septiembre al 18 de octubre con la que se quiere conmemorar el 150 aniversario de este medio de transporte, en concreto, de la apertura del tramo ferroviario Miranda de Ebro-Olazagutía de la línea Madrid-Irún, el primero que entró en explotación en el País Vasco.
Motivo por el que la Fundación de los Ferrocarriles ha considerado de especial interés proponer la celebración deL VI Congreso de Historia Ferroviaria en Vitoria, que se desarrollará del 5 al 7 de septiembre en el Palacio de Congresos Europa. Su principal objetivo es poner en discusión las principales cuestiones sobre la historia y la economía de los ferrocarriles en una perspectiva nacional e internacional.
Entre las actividades paralelas, surgió la posibilidad de organizar una exposición paralela, cuya organización corre a cargo de la Fundación Museo Vasco del Ferrocarril, de Azpeitia. El objetivo de la muestra se centra en conocer la historia del ferrocarril en Euskadi y poner en valor el patrimonio ferroviario de la comunidad autónoma. Aspectos que encajan de lleno en las políticas de transporte y movilidad sostenible que se están potenciando a nivel europeo y que también impulsan las distintas instituciones vascas, por lo que, según el Ayuntamiento de Vitoria, tienen un escaparate ideal en el programa de la Green Capital.
Dicha exposición, que cuenta con el apoyo del comisario Carlos Larrínaga Rodríguez, de la Universidad de Granada, recogerá contenidos gráficos y fotográficos de las últimas décadas de desarrollo del ferrocarril del País Vasco, realizará la contextualización socioeconómica del territorio y analizará su influencia en el desarrollo urbanístico, tecnológico, comercial, industrial, geográfico,…finalizando con la situación actual y futura del ferrocarril como un transporte moderno y sostenible en el siglo XXI.
Para todo ello, se usarán también objetos propios del museo que sugieran sensaciones y experiencias a los visitantes conuna cuidada escenografía para elaborar una experiencia integral sobre el ferrocarril donde no faltarán sonidos del tren como silbato y teléfonos, relojes, carteles u horarios, las maletas y bancos, focos, carretillas o herramientas de trabajo.