lunes, 29 de octubre de 2012

Portilla será un yacimiento-escuela que hará de tractor turístico de Zambrana


La subvención recibida por el Ayuntamiento de Zambrana para la protección, caracterización y puesta en valor del conjunto monumental de Portilla -el castillo y su entorno- ha sido muy bien recibida en este municipio alavés que ha apostado con fuerza por su patrimonio histórico.
Son 170.7880 euros a gastar en tres años, concedidos por el Departamento de Cultura del Gobierno vasco «y que nos van a ayudar a afrontar con suficiente garantía el gran proyecto que tenemos para este símbolo de Álava», explica el alcalde de Zambrana, Aitor Abecia. El primer edil añade que «vamos a rescatar del olvido una 'Pompeya' medieval que duerme bajo la tierra casi intacta desde hace 500 años. Servirá para revitalizar turísticamente la zona, atraer a muchos visitantes e indirectamente crear puestos de trabajo».
Además de la consolidación de las ruinas y el desbroce de la vegetación que ha cubierto el conjunto monumental, se realizará una excavación planificada y se creará una red de caminos que hagan accesibles los diferentes elementos del entorno, especialmente la torre del homenaje que surge desde un risco situado en medio del recinto amurallado. El proyecto de puesta en valor se realizará en varias fases de forma conjunta con el Grupo de Investigación en Patrimonio Construido de la Universidad del País Vasco, que coordina el catedrático Agustín Azkarate.
Ahora, Zambrana y la UPV retoman juntos de la mano un proyecto que no se materializó hace una década cuando se realizaron las catas y el estudio arqueológico que descubrieron que este enclave era mucho más que un castillo roqueño medieval. «Se va a crear un yacimiento-escuela para formar al alumnado de la UPV y al de otras universidades. El potencial de estudio es inmenso, la vieja villa aparece en cuanto se excava un poco», añade Abecia.
Voluntarios implicados
Además, el conjunto monumental de Portilla, que es el nombre que se le quiere dar, tiene unos valores extraordinarios desde todos los puntos de vista. Tanto desde el historiográfico, al ser una fortaleza esencial en las luchas entre Castilla y Navarra en el siglo XIII, como desde el ambiental. Parte de la muralla son paredes naturales calizas que convierten a la villa fortaleza en un lugar excepcional. Además, está ubicado en un punto de transición entre los climas atlántico y mediterráneo, que le da al enclave gran biodiversidad en fauna y flora.
«El Ayuntamiento y la junta administrativa de Portilla hemos implicado a muchos voluntarios en los trabajos de adecentamiento del entorno y en la creación de un itinerario cultural que une Portilla con los castillos de Ocio y la casa torre de Berganzo», dice el alcalde. Zambrana quiere aprovechar su grandioso patrimonio para crear un motor económico que dé esperanza a una zona muy castigada.